No auge da tempestade
há sempre um pássaro para nos tranquilizar
há sempre um pássaro para nos tranquilizar
É a ave desconhecida
Que canta antes de voar
René Char
“Sou entre flor e nuvem. Por que havemos de ser unicamente humanos? Não encontro caminhos fáceis de andar. E por isso levito. É bom deixar um pouco de ternura em cada lugar” (Cecília Meireles)
Canta y cuenta la lluvia.
ResponderEliminarLas letras de agua caen
rompiendo las vocales
contra los techos. Todo
fue crónica perdida,
sonata dispersada gota a gota:
el corazón del agua y su escritura.
Terminó la tormenta.
Pero el silencio es otro.
Pablo Neruda
Yo amo los pájaros...
ResponderEliminarPero más aún los admiro por las mañanas, después de una noche de tormenta cuando suelo ver destruídos los nidos en las veredas de las plazas, cerca de los árboles donde estaban construídos.
Pero también por la mañana de ese mismo día les he oído cantar mientras acarrean material para construir otro nido, tal vez mejor, tal vez mas fuerte...
Seguramente los pájaros habrán callado un momento por su nido roto, pero solo un momento, ellos saben que no sirve llorar frente a las ruinas mas de lo aceptable, Hay que empezar de nuevo...!
Pronto el nuevo nido estara armado, y, si otra tormenta llegara a derribarlo una y mil veces volverán a construirlo.
Admiro a los pájaros por su afán esperanzado!!
Que otra cosa es la esperanza sino el negarnos a los embates de la adversidad?
Que otra cosa es la esperanza sino el modo interior de creer en el mañana?..
Por eso piensa siempre que no hay nada más importante que el día de mañana!
Empezando eres invencible aunque una y otra vez no salgan las cosas como esperabas...
Un barco que naufraga, sigue siendo un barco, solo falta ser reflotado para que vuelva a navegar.
Cuando una ilusión se frustra sigues teniendo el alma para albergar nuevas ilusiones, por mas que te golpee la vida, no te entregues nunca, di una oración, pon tu esperanza al frente y arremete, no te preocupes si en la batalla sufres alguna herida, es de esperar que algo asi suceda, junta tu esperanza, ármala de nuevo y vuelve a arremeter.
Si tus anhelos son legítimos, si no dañan a nadie los sueños que te impulsan insiste mil veces y otras mil si fuera necesario, alguna vez la victoria sera tuya ...
Desconozco el autor