segunda-feira, 29 de março de 2010

não deixes

foto do Bruno

às vezes quando o cansaço parece ser infinito lembro-me deste poema

Não deixes o cansaço instalar-se
em vez disso
silenciosamente
como a um pássaro
estende a mão ao milagre.

Hilde Domin

3 comentários:

  1. Felicidades: muy bonita la "liason" entre la foto y el poema.

    Beijos ;-)

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  2. Marcho día y noche
    como un parque desolado.
    Marcho día y noche entre esfinges caídas de mis ojos;
    miro el cielo y su hierba que aprende a cantar;
    miro el campo herido a grandes gritos,
    y el sol en medio del viento.

    Acaricio mi sombrero lleno de luz especial;
    paso la mano sobre el lomo del viento;
    los vientos, que pasan como las semanas;
    los vientos y las luces con gestos de fruta y sed de sangre;
    las luces, que pasan como los meses;
    cuando la noche se apoya sobre las casas,
    y el perfume de los claveles gira en torno de su eje.

    Tomo asiento, como el canto de los pájaros;
    es la fatiga lejana y la neblina;
    caigo como el viento sobre la luz.

    Caigo sobre mi alma.
    He ahí el pájaro de los milagros;
    he ahí los tatuajes de mi castillo;
    he ahí mis plumas sobre el mar, que grita adiós.

    Caigo de mi alma.
    Y me rompo en pedazos de alma sobre el invierno;
    caigo del viento sobre la luz;
    caigo de la paloma sobre el viento.


    Poema Fatiga de Vicente Huidobro

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